Capítulo 18: paciencia...paciencia divina

Os vuelvo a poner aquí arriba mi pequeña intervención, porque estoy desde la maquinita. Siento haberle dejado tiradas tanto tiempo. Es imperdonable, y esto tampoco es que sea larguísimo, la verdad. Pero espero que lo disfrutéis, ¡Ah! Y también daros las gracias porque ya somos nueve en el club. ¡Besos e intentaré subir pronto!

Capítulo 18

- ¡Mamá! No es lo que parece, solo es una amiga, además...- intenta justificarse Justin, pero no encuentra nada válido.

- Justin Drew Bieber, sabes las reglas de la casa. ¡Nada de utilizar a chicas! ¡Nada de traerlas a casa! Y por encima de mi cadáver te vuelves a subir a una a tu cuarto para hacer lo qué quiera que estuvierais haciendo, ¿Me oyes? 

La pobre ___(Tn) no sabe dónde meterse, ¿Quién demonios le ha mandado enrollarse con Justin es su  cuarto aún sabiendo que su madre es una bruja? 

La chica, que aparte de estar preocupada por el chico, también siente la tremenda necesidad de salir de una vez de los problemas, interviene defendiéndole:

- Perdone señora Mallete pero es mi culpa, no sería justo que Justin saliera perjudicado de esto. Además, tengo prisa, lo siento.

Pattie se la queda mirando con la boca abierta, nadie en toda su experiencia con novias de su hijo se ha encontrado con semejante espécimen. Todas ellas eran arrogantes o simplemente se acercaban a su hijo por su dinero. Asquerosas y farsantes.

- Bien, supongo que por un descuido no pasa nada, vuelve cuando quieras, eh..

- ____(Tn), ____(Tn) _____(Tapellido).

- Te acompañare a la puerta.- le dice Justin, que no sale de su asombro.

Por las escaleras, Pattie los sigue de cerca y mira como su hijo se acerca al oído de la joven para susurrarle:

- Le has caído bien, nadie lo había hecho jamás.- la sonrisa de la cara de Pattie es enorme, pero cuando ____(Tn) se da la vuelta con asombro para mirar una última vez a la madre del chico, ella se vuelve a poner seria y sólo le manda una pequeña sonrisa comedida. 

Cuando la puerta se cierra y Justin se planta interrogante ante su madre, que está cocinando, ella sólo le dice:

- Es una buena chica Justin, no la pierdas.

- Mamá, no es mía. De hecho, es casi de Christian, eso, si el otro día no hubiera interrumpido su cita.

- Vaya vaya... Así que está levantando polvareda esa chiquilla. Mira Justin, tu haz lo que te dicte el corazón, pero que sepas que mujeres tal vez encuentres a muchas, pero un amigo como Christian, que te haya estado apoyando desde el principio, no. 

Media hora más tarde, en casa de ___(Tn) 

Su padre lleva media hora dándole el coñazo con que Helen es una mujer genial, que cocina, gana en el Trivial y te hace reír. La niña está a dos pasos de irse a su cuarto y encerrarse a esperar hasta que venga la novia esa asquerosa. 

Pero parece que el destino está de su parte, y al poco, el timbre suena. La puerta se abre. Ella aprece. Helen es escultural. Figura esbelta. Rasgos marcados. Ojos del color del mar. Una delicia en todos lo sentidos, tanto es así, que la joven no puede evitar preguntarse que hace esa mujer enamorada de su padre.

- ¡Hola, tú debes de ser ____(Tn)! - risita tonta.- me han hablado mucho de ti, eres guapísima, en serio, servirías para modelo.

Risita tonta de nuevo.

- ¡Cariño! - grita su padre desde la cocina- al fin has llegado, estaba temiendo por ti, ya pensaba que e había sucedido lo peor.

¿Ese es su padre siquiera? 

- ¿Nos sentamos a comer? - dice ____(Tn), que intenta ver el lado positivo sin causa.

En parte, la cena no es tan terrible, pero habría un par de aspectos que se podrían mejorar. Si su padre no estuviera tan meloso con Helen, igual ella podría intentar comer sin tener ganas de vomitar. Si Helen no soltara una risita tonta cada vez que abre la boca, al menos parecería estar intentando decir algo minimamente inteligente. Pero no es así. Y cuando la niña ve que las manos de su padre recorren las piernas de cabeza hueca, no tarda ni dos segundos en excusarse e irse a su habitación, marcando el número de Ryan.

- ¿Ryan? ¿estás despierto? 

- Cariño, no son ni las diez, dime que deseas y te diré que puedo ofrecerte.

- En realidad es más una pregunta.- dice inquieta la niña.

- Dime reina. 

- ¿Qué hago cuando hay una piedra muy muy grande en el camino?

- Ehhh... No sé de que me estás hablando.

- Síííí... Cuando me llevaste el otro día a la sala esa me dijiste que la vida era un camino en el que éramos ciegos y que cuando nos caíamos teníamos que levantarnos y tal...- dice la chica, completamente sonrojada.

- Bueno, si no me dices que te está pasando ahora no te puedo ayudar ____(Tn).

- Mi padre afirmas estar enamorado y ha traído a la tarada esa a casa, y bueno, me sabe mal porque él nunca se ocupó bien de mi madre y ahora...

- Vale, no se hable más nena, necesitas una buena borrachera.

- ¡No! - salta ____(Tn) inmediatamente, que no planea volver a sentir ese dolor de cabeza otra vez en mucho tiempo. 

- ¿Y qué pretendes que haga? Yo estoy en mi casa con Chaz, y dentro de un rato vendrán Chris y Justin, es la noche de chicos. 

- ¿Puedo ir? Por favor Ryan, sé que es mucho pedir pero por favor... incluso me comportaré como un chico, pero sácame de aquí.

El silencio dura minutos, pero tras lo que parece una eternidad, dice:

- Estoy allí en diez minutos, no me falles.

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